Hace unos meses leíamos en algunos medios que Consorci d’Educació de Barcelona ha recibido denuncias de algunas familias con sospechas de fraude en las preinscripciones escolares.

Se trata de padres que aseguran que se han falsificado los datos de posibles intolerancias alimentarias para obtener los 10 puntos extra a la hora de acceder a una plaza. No es la primera vez que leemos noticias de este tipo.

Pero, más allá de los posibles “fraudes”, que por supuesto hay que estudiar y penalizar, desde escoles.barcelona creemos que es necesaria una revisión en detalle de este criterio de prioridad. Cuando se incorporó el criterio se hizo para garantizar que los niños con intolerancias tuvieran el colegio cerca de casa para tener tiempo suficiente para ir, comer y volver al medio día. Esto hoy en día, con la variedad de opciones que ofrecen los comedores escolares, no sería un argumento de peso para justificar los 10 puntos extra.

 Vosotros que creéis, ¿los 10 puntos extra por intolerancias alimentarias están justificados hoy en día?